Enfermos
Aquellos esperpentos lazos que nos unen, nos violan y apretujan
queriendo llegar al fondo, nos alejamos de el, como inocentes pupilas
de azúcar azul. Sangradas es la sangre de las hadas que vislumbramos en ese olvido respaldo de un sofá mal acomodado en la tierna tienda que logramos desear por unos instantes. Juguemos este macabro sueño de no despertar, es una invitación a volver a ese lugar que se desea insubstancialmente pero que siempre te espera ahí.
Suntuosos despertares parecen orgasmos matutinos de una persona sin vida son esos los brazos rotos, desde un cráneo ajeno subdivido en ideas con razones de peso en el silencio, fatalista comunista fascista colgados de las piernas quedo el cuerpo inerte del hombre tierra. Es un misterio como podemos entender que sus pies dejaron de andar luego de un recorrido tan ludico y bastante recorrido aburrido.
dentro de la insanidad mental proporcionalmente adictiva queda un deseo de seguir enfermos